SÁBADO

28 DE MAYO

2002

COMARCA

 

VILADECAVALLS
   

La Generalitat está cumpliendo con su palabra. El pasado viernes, técnicos del departamento de Qualitat Ambiental colocaron tres sonómetros en sendas casas de Can Corbera, La Planassa y Can Trias para medir el ruido generado por la autopista
C- 16 a su paso por Viladecavalls. El resultado de este estudio será trasladado a la conselleria de Medi Ambient para que lo analice, proponiendo las medidas correctoras en aquellos puntos en los que se supere el límite permitido por la futura ley del Parlament.

La Generalitat inicia las mediciones

del ruido generado por la autopista

Tres sonómetros han sido instalados en sendas casas de can Trias, La Planassa y can Corbera

foto Ramón Navarro

Los sonómetros, en las terrazas de las casas, captarán el ruido que llega a los vecinos

Xavier Montoro
MEDIO AMBIENTE
 

La autopista C-16 (antigua A-18) vuelve ser objeto de mediciones acústicas a su paso por Viladecavalls. En este caso la titular del estudio es la dirección general de Qualitat Ambiental de la Generalitat, que cumple así con el compromiso adquirido ante la coordinadora de afectados por el ruido de esta vía, integrada por las asociaciones de vecinos de Can Corbera y la Planassa, así como el Col·lectiu Naturalista Viladecavalls Verd (CON.VI.VE.). El diputado egarense de Convergencia i Unió (CiU) Josep Rull, que se reunió con esta entidad el pasado mes de abril, ha sido el encargado de mediar ante el Govern. Las citadas mediciones se iniciaron el pasado viernes a través de tres sonómetros instalados en sendas viviendas de Can Trias,

la Planassa y Can Corbera. Estos aparatos captarán los registros acústicos de la autopista durante varios días en diferentes franjas horarias. Los resultados de este informe serán después analizados por la concelleria de Medi Ambient, que será quien proponga la receta para minimizar en aquellos puntos en los que se superen los límites que establezca la ley. Precisamente el Parlament está apunto de aprobar una normativa sobre contaminación acústica; que acabará con el vacío legal existente sobre esta materia. Si los baremos captados por los sonómetros superasen los registros acordados, corroborando de esta forma los informes municipales, la conselleria de Obres Públiques i Política Territorial se encargaria de ejecutar las medidas correctoras propuestas o bien instaría a la concesionaria de la autopista, Autema, a asumir las obras previstas.

No obstante, la coordinadora de afectados también tiene un calendario propio. Según Enric Germes, vocal de Medio Ambiente. de la asociación de vecinos de Can Corbera, "además de las acciones queemprenda la Generalitat, nosotros tenemos previsto reunirnos con Autema para exponerles nuestro problema y tantear su predisposición».

Acuerdo incumplido

En este sentido, la coordinadora recuerda que cuando se inauguró la C-16 la Generalilat acordó con la concesionaría de la vía que ésta debería aplicar medidas correctoras cuando fuera necesario, «algo que no ha ocurrido». Y es que a los vecinos se les ha asegurado que este acuerdo quedó invalidado por Carreteras del Estado atendiendo al poco tráfico que circulaba por la antigua A-18.

No obstante, en estos momentos, la C-16 ya soporta el paso diario de más de diez mil vehículos, cifra que además se incrementará notablemente una vez se inauguren las entradas de Vacarisses y Viladecavalls a la autopista en dirección a Terrassa.

Esta previsión sonora también inquieta al Consistorio de Viladecavalls, que ya realizó estudios acústicos previos el año pasado, y cuyos resultados demostraron que el ruido generado por la autopista superaba los límites recomendados por la Generalitat y la Organización Mundial de la Salud (OMS).